Quienes en verdad me
conocen, saben que soy una entusiasta de las listas, notas y cartas. Usualmente
las escribo con el fin de organizarme y a la vez dejar constancia de mi yo
presente y de mis expectativas con respecto a diversos temas.
Anoche decidí hacer una
lista de todo lo que aprendí este año. En un principio pensaba que estaba lejos
de ser considerado uno de los mejores de mi vida y que debido a las pocas nuevas
experiencias se podría decir que desperdicié mucho mí tiempo. Al final me di
cuenta que a pesar de ello, fue un año muy provechoso en cuanto a aprendizaje
tanto académico como personal. He aquí lo más resaltante:
1. Atreverse sin
pensarlo mucho, vale la pena. Entre más espontaneo sea, más durará la
sonrisa.
2. Cuidar a las
personas que quieres está bien pero ponerlas por encima de ti, tus intereses o
paz personal, no lo está. El egoísmo y el amor propio son cosas
totalmente diferentes.
3. Evadir las
responsabilidades que no te gusten no sirve de nada. La clave está en sacar lo
mejor de ellas y si no es posible, acompañarlas con algo que te guste.
4. Para todo hay
tiempo, siempre y cuando sepa distribuirlo.
5. Al discutir con
alguien, bájale dos al drama y tómate las cosas con calma. De esa forma saldrás
bien parada.
6. Puedes verte tan
bonita o fea cuando quieras. Cada quien decide cuan alto o bajo quiere
que sea su perfil.
7. Nadie es inmune a
desatornillarse por alguien.
8. Huir no es la
clave para superar algo o a alguien. Por más doloroso que sea, es
preferible afrontar la situación y permitir que sea el mismo malestar el que
ayude a sanar.
9. No hay que tener
en un altar a nadie.
10. Entre más
independiente seas, más satisfacciones tendrás.
11. Bajo
ninguna circunstancia debes menospreciarte por nadie.
12. Las primeras
impresiones pueden engañar.
13. Es preferible no
mezclar tus grupos de amigos.
14. Las putas sufren
y lloran, pero siguen siendo putas. Si puedes ayudar, ayuda pero
siempre recuerda que un tigre no cambia sus rayas.
15. Ser adulto no
implica que nunca más disfrutarás de la inocencia de la infancia. Lo
harás, pero desde otra perspectiva.
¡Tequila para el 2015!